El modelo peruano aplicado a la gestión de las
empresas públicas en el Perú, en la que se define el papel del Estado, será
implementado en Argentina y Brasil, adelantó el director ejecutivo del Fondo
Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe),
Roberto Sala.
Detalló que es importante haber separado la
función del Estado en la gestión de las empresas públicas, lo cual tiende a
reducir el riesgo político relacionado con el cambio de autoridades, entre
otros.
“Establecimos una serie de lineamientos
principales para la gestión de las empresas, separando claramente cuál es la
función del Estado como propietario y poseedor de los derechos políticos y
económicos de las acciones”, dijo.
Eso posibilitó definir las facultades que tiene como
propietario para nombrar un directorio en las empresas y las facultades para
gestionar los dividendos que generan las empresas públicas.
Explicó que este cambio se estableció en forma
paulatina. “Ahora podemos decir que este modelo puede ser replicado en varios
países”, enfatizó.
En la región
Sala recordó que Argentina aprobó recientemente
una norma mediante la cual se instaura un modelo de gestión de empresas
esencialmente basado en lo que se desarrolló en el Perú.
Agregó que las autoridades en Brasil están en
proceso de incorporar un modelo similar.
A fin de profesionalizar el directorio, se deben
fijar requisitos mínimos para nombrar directores y gerentes. El objetivo es que
tengan experiencia y la solvencia moral para llevar adelante a la empresa que
dirigen, añadió.
“En general, las empresas públicas tienen
utilidades y las transfieren al tesoro público. Lo que buscamos es una gestión
para que se den buenos bienes y servicios a la población”, anotó.
Por ejemplo, comentó que en el caso de las
empresas eléctricas se optimizan la calidad del servicio y la atención.
Refirió que en la década de 1980 teníamos más de
200 empresas públicas y ahora solo hay 35 en diversos sectores, las cuales
están bajo el ámbito del Fonafe.
Modelo
En América Latina nos miran con atención porque
nuestro modelo de gestión de empresas públicas funciona, señaló Sala.
Resaltó que uno de los principales aspectos que
ven en nuestro modelo es cómo empoderar el papel del Estado como propietario.
“Hay que empoderar el nombramiento de los
directores y las gerencias, así como el tema de control interno. Se debe
fortalecer la transparencia y estar en línea con el Plan Nacional de
Integridad, entre otros temas”, dijo.
El funcionario explicó que los diversos órganos de
las empresas públicas deben funcionar observando prácticas internacionales.
En relación con la estrategia de lucha contra la
corrupción en las empresas públicas, Sala comentó que hay dos temas: la
preventiva (para evitar casos de corrupción) y la reactiva (luego de haberse
detectado el caso de corrupción).
Por otro lado, Sala sostuvo que la incorporación
de mejores prácticas de gobierno corporativo en las empresas públicas es un
capítulo que facilitará la incorporación de nuestro país a la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“En el capítulo de empresas estatales estamos a
mitad de camino. Hay cosas por implementar y resultados que evidenciar. Estamos
en muy buen camino”, enfatizó.
En este tema, agregó, se avanzó más de lo que se
tenía previsto hace 10 años.
Luego de una visita de la OCDE al Perú en el 2006
se estableció una serie de directrices que se fueron perfeccionando en los
últimos años.
Estas directrices buscan definir con claridad la
función del Estado como propietario de las empresas públicas.
Cierre de brechas sociales
El presidente del grupo de trabajo de la OCDE
sobre la propiedad del Estado y prácticas de privatización, Lars Erik
Fredriksson, afirmó que las empresas públicas son actores importantes en el
objetivo de cerrar las brechas sociales en un país.
“Las entidades públicas son importante para cerrar
las brechas sociales porque tienen una obligación con el servicio público, por
lo cual es fundamental su buen desempeño”, manifestó.
Dijo que la empresa pública tiene que ser
transparente y responsable en sus acciones porque no hacerlo dificulta la
evaluación de su desempeño y entorpece el objetivo de brindar un servicio de
calidad.
Afirmó, además, que se debería profundizar el
debate respecto a si una mayor presencia de empresas públicas puede afectar el
libre mercado; ello, para no alterar el fin natural ni el papel empresarial del
Estado.
“Debemos tener más discusión acerca del tema
porque cómo se pueden generar cambios si es que primero no se ha conversado a
fondo sobre estos temas”, indicó.
Detalles
Sala inauguró ayer la Sexta Reunión
Latinoamericana de Empresas Públicas, organizada por la OCDE, CAF y Fonafe.
El representante del Banco de Desarrollo de
América Latina (CAF) en el Perú, Manuel Malaret, destacó la importancia de las
empresas estatales peruanas en el desarrollo y la productividad del país.
El viceministro de Economía, Michel Canta, aseveró
que las empresas públicas en el Perú registraron avances fundamentales en los
últimos años, mediante el Fonafe, en la implementación de un código de buen
gobierno corporativo.
Visión
Un fortaleza es contar con directorios
independientes, dijo el jefe de buen gobierno corporativo y gestión integral
del Fonafe, José Felipa Chanco.
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