Más de 20 millones de
personas corren el riesgo de morir de hambre en los próximos seis meses debido
a la inseguridad alimentaria que sufren Yemen, Nigeria, Sudán del Sur y países
del este de África. Naciones Unidas estimó que se
necesitarían unos 4 mil millones de dólares para finales de marzo con el fin de
evitar la catástrofe.
Según
alertó el economista Arif Hussain, jefe del Programa Mundial de Alimentos de la
ONU (PMA), en Sudán del Sur se ha declarado formalmente una situación de
hambruna, mientras que la realidad alimentaria es también un motivo de
preocupación en el norte de Nigeria, Somalia y Yemen. "En mis 15 años en
el PMA, es la primera vez que tengo que hablar de hambruna en cuatro lugares
del mundo al mismo tiempo", explicó Hussain.
La
ONU define la hambruna cuando al menos el 20% de los hogares de una zona
específica se enfrentan a una grave falta de alimentos, las tasas de
malnutrición aguda superan el 30% y dos o más personas por cada 10 mil mueren
al día.
—Los
factores que llevaron a esto —
Un
total de 37 países, 29 de ellos en África, requieren ayuda alimentaria externa
debido a los efectos de las sequías en las cosechas por el fenómeno climático
de "El Niño" del año pasado y los conflictos crónicos, a pesar de que
el planeta tiene "cosechas abundantes", según señaló la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En
la última edición de su informe "Perspectivas de cosechas y situación
alimentaria", la FAO destacó que los combates y disturbios civiles en Afganistán,
Burundi, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Irak,
Myanmar y Siria están agravando las condiciones de inseguridad alimentaria de
millones de personas, afectando así a los países vecinos que albergan a los
refugiados.
"Esta
es una situación sin precedentes. Nunca antes nos habíamos enfrentado a cuatro
amenazas de hambruna en varios países simultáneamente", afirmó el director
general adjunto de la FAO, Kostas Stamoulis, quien añadió que "hace falta
actuar rápido y proporcionar no sólo ayuda alimentaria, sino también apoyo a
los medios de vida para asegurar que estas situaciones no se repitan".
—Los
niños sufren las consecuencias —
Cerca
de 1,4 millones de niños corren el riesgo de morir por desnutrición aguda en
2017 ante la amenaza de hambruna en Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen,
advirtió el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
"El
tiempo se agota para más de un millón de niños", asegura el Director
Ejecutivo de Unicef, Anthony Lake. "Aún podemos salvar muchas vidas. La
desnutrición severa y la hambruna inminente están en gran parte causadas por el
hombre. Nuestra humanidad nos exige actuar más rápido", agregó.
En
el noreste de Nigeria, se prevé que 450 mil niños sean afectados con
desnutrición aguda grave; en Somalia, a causa de la sequía, 185 mil infantes están
en peligro por la hambruna, una cifra que podría duplicarse pronto; en Sudán
del Sur hay 270 mil niños gravemente desnutridos y azotados por los conflictos
y la pobreza.
Por
su parte, en Yemen, 462 mil pequeños sufren de desnutrición aguda severa. Unicef
y sus socios humanitarios se encuentran en las áreas para proporcionar
tratamiento terapéutico a quienes lo necesitan. En los próximos meses se espera
que lleguen más organismos de ayuda a los zonas declaradas con estado de
hambruna, para apalear y solucionar en el menos tiempo posible las víctimas que
podría ocasionar la inseguridad alimentaria.
Fuente:
EMOL, GDA
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