Las autoridades informaron este domingo que
el sistema frontal que afectó con fuerza a las regiones de Coquimbo y Atacama,
en el norte de Chile,
dejó dos muertos, 2,306 damnificados, 1,879 albergados, cerca de 13 mil
aislados y millones de dólares en pérdidas.
En total, hay 7,263
personas sin suministro eléctrico y un poco más de 100 mil sin agua potable,
entre las regiones de Atacama, en el norte y en O’Higgins, por el sur, según
informó la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
El Gobierno decretó zona
de catástrofe a la comuna norteña de Chañaral, donde decenas de viviendas
quedaron totalmente destruidas, después de que las lluvias provocaran el
desborde del río Copiapó y río Salado en la región de Atacama.
Desde el Ministerio de
Obras Públicas, se informó que se están estudiando las fórmulas para agilizar
la situación y restablecer el suministro de agua potable “lo más pronto
posible”.
En cuanto a los más de 2
mil damnificados, se está trabajando para que ellos accedan a beneficios y
puedan normalizar sus viviendas. Desde Santiago salieron camiones llevando
miles de botellas de agua a los sectores afectados en el norte de Chile.
En la localidad de
Chañaral, cientos de personas debieron dormir a la intemperie el sábado por la
noche, tras el paso de las aguas que arrasaron con decenas de casas,
maquinarias y vehículos particulares.
El hospital de esa
comuna resultó inundado y los enfermos debieron ser ubicados en otro sector
hasta que el recinto se limpie y quede operativo.
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