Fue educado en el comunismo soviético y
siempre recordaba: "Todos los días el maestro empezaba la clase diciendo:
Buenos días, niños. Acuérdense que Dios no existe"
El espía Serguéi Kourdakov pasó
de ser un perseguidor de la Iglesia para convertirse en un seguidor
de Jesucristo. Este hecho ocurrió en Rusia luego que el joven leyó la
Biblia.
Kurdakov fue
un exagente de la KGB y oficial de la Marina, desde su adolescencia
participó en más de 150 redadas en contra de comunidades cristianas
subterráneas en las regiones de la ex Unión Soviética, durante la década
de 1960. Sobre su vida se han hecho varios libros.
De niño
sufrió la muerte de sus padres y hermano, por lo que fue educado en
el comunismo soviético y siempre recordaba: "Había una cosa que no
cambiaba: casi todos los días el maestro empezaba la clase diciendo: ‘Buenos días, niños; ¿cómo están hoy?
Acuérdense que Dios no existe’. Yo pensaba: ‘Deben tener miedo
de que descubramos algo acerca de ese Dios, sea quien sea’.”
Tras estudiar en la naval, Kourdakov
fue enviado a quemar algunos textos religiosos, pero sus dudas sobre el
comunismo estaban hirviendo y su curiosidad sobre el cristianismo fue en
aumento. Por ello, en vez de quemar todos los libros, guardó una copia del
Evangelio de Lucas y lo leyó en los cuarteles.
"De
repente, las palabras salieron de esas páginas y entraron en mi corazón. Eso
era exactamente lo contrario de lo que esperaba. Las palabras tocaron
profundamente en mi ser", dijo en varias oportunidades.
Luego recibió
órdenes de acabar con los cristianos: “Podemos aplastar la religión y cerrar
las iglesias. No las permitimos. No hay ni un solo lugar de culto en Kamchatka.
La iglesia no es ningún peligro. El peligro está en los propios creyentes”.
En aquel entonces,
muchos líderes evangélicos fueron detenidos, los miembros de la iglesia
fueron golpeados y toda la literatura cristiana se quemaba o enviaba
para un análisis gobierno.
Entonces,
Sergei se preguntaba: "¿Cómo
pueden esos creyentes seguir reuniéndose a pesar de ser perseguidos y del
sufrimiento que conllevaba? ¿Cómo
podía decir Moscú que los creyentes eran peor que los delincuentes y asesinos,
unos envenenadores de mentes; si solo adoraban a su Dios? ¿Cómo estos jóvenes
son capaces de dar su vida por su creencia, por su Dios?”
Posteriomente
reveló: "Tomé la decisión de que prefería morir buscando la verdadera
vida antes que continuar viviendo como lo había hecho hasta aquel momento. No
quería -ni podía- volver al género de vida que había conocido”.
Fuente: diariocorreo.pe
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