
No cabe duda
de que Facebook e Instagram han puesto en el plano popular a la
fotografía. El problema está en que, como muchos de los autores son aficionados
con un arsenal de filtros, estas publicaciones suelen carecer de síntesis,
comprensión y conciencia, según dijo el profesor español del Grado en Medios
Audiovisuales del TecnoCampus, Cristófol Casanovas.
Para
Casanovas, la profesión de fotógrafo puede diluirse no solo por esta práctica
en las redes sociales, sino también por el aumento de ofertas en el mercado de
dispositivos móviles de alta tecnología y sencillos de usar, según informó el
portal ibérico "La Vanguardia".
"Quizá hayamos perdido una fotografía más conceptual que,
como todo en la vida artística, ve reforzados sus momentos de gloria de forma
paralela a los cambios históricos", opinó por su parte el también profesor
de Medios Audiovisuales Joan Sanfont.
Estas afirmaciones y críticas a la cultura fotográfica en Facebook e Instagram se
dieron en el contexto de una exposición fotográfica sobre viajes en el
TecnoCampus de Mataró (Barcelona, España) que tiene el objetivo de dar
'vitrina' a trabajos de gran calidad de estudiantes del centro.
"El objetivo de la exposición es, por un lado, animar a los
alumnos para que vean que lo que hacen vale la pena, que se puede
sintetizar y comunicar; y, por el otro lado, salir del mundo digital, porque
sigue siendo válido que necesitamos tocar para creer", dijo
Casanova.
Según diversas escuelas de fotografía, mientras en Facebook abundan
fotografías que rozan lo absurdo, Instagram sirve
de plataforma para que artistas puedan plasmar su gran talento. Las críticas de
los docentes están orientadas a la primera situación, ya que lo ideal sería que
con la abundancia de imágenes lleguen con calidad y no siempre es el caso.
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