Cristianos de diversos orígenes, iglesias locales y varias organizaciones se reunieron el el pasado sábado en las principales ciudades de Alemania y Suiza para celebrar la “Marcha por la Vida” anual.
El objetivo era expresar
públicamente su apoyo a las leyes e iniciativas que protegen la vida de los
seres humanos no nacidos. También expresaron su preocupación por iniciativas
que promueven la eutanasia.
En Berlín, la organización confirmó el
“récord de asistencia” a la convocatoria con unas 7.500 personas, que caminaron
por la ciudad en una marcha silenciosa. El acto finalizó con un culto de
adoración en el que el “valor eterno que Dios da a todo ser humano” se recordó
a todos los asistentes.
“Una buena vida debe ser garantizada para cada bebé, tanto antes
como después del nacimiento”, se expresó en la reunión.
Cada año se registran 100.000 abortos en Alemania.
Entre los organizadores de la marcha se encontraba la Alianza
Evangélica de Alemania.
Más de 1.000 agentes de policía protegían la convocatoria. Varios
grupos pro-abortistas habían llamado a organizar contra-manifestaciones,
boicotear la marcha, infiltrándose en la marcha y reventando la reunión.
Según informa la agencia Idea, el ruido y la música fuerte de
estos radicales alteraron el servicio de adoración que cerró el evento. Algunos
partidos políticos habían apoyado públicamente estas interrupciones.
En Suiza, la convocatoria reunió a cerca de 1.700 cristianos. En
la ciudad de Berna, las autoridades habían autorizado celebrar una reunión
delante del Parlamento suizo, en la plaza Bundesplatz.
Las tres principales lenguas habladas en Suiza (alemán, francés,
italiano) se utilizaron para comunicar la necesidad de proteger la vida humana
en un país en el que “se impulsan nuevas medidas para erosionar el derecho a la
vida de los seres humanos”.
Los asistentes oraron a Dios por perdón, y el evento se cerró con
actuaciones musicales y los mensajes de líderes cristianos y políticos.
Amenazas de Radicales
Cerca de 100 radicales trataron de boicotear el evento en Berna,
poniendo música a alto volumen y gritando consignas. Se lanzaron condones
contra los participantes del evento y se usó una bengala de humo. Un fuerte
cordón policial impidió que el grupo radical llegara a la zona en la que el
acontecimiento cristiano estaba sucediendo.
En las semanas previas a la marcha suiza, algunos edificios de
organizaciones cristianas, como el Partido Popular Evangélico (EVP) y la
iglesia evangélica ICF fueron atacados con pintura. La noche antes de la
marcha, el garaje de la casa del presidente de la Alianza Evangélica Suiza -que
asistió a la reunión- apareció manchado con pinturas.
Fuente. mundo cristiano
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